jueves, 20 de octubre de 2011


DEBEMOS  TANTO  A  GRECIA....

   María Siguero Rahona     Madrid,  24-9-2011

Debemos todo a Grecia.  Los poetas árabes, también los hispanoárabes del siglo 11 o 12, decían sobre los pueblos o culturas que conocían: “China las manos, Grecia la cabeza, y los árabes la lengua”. Lo último lo decían porque, como todos los chauvinistas, creen que la poesía solo es bella en los sonidos que, como decía Cervantes, mamaron en la leche.
Grecia entonces desde hace 28 siglos nos enseñó a pensar con lógica, sin acudir para las causas de los hechos al pensamiento mágico y contractual de las religiones. Solo por eso tendría que estar, Europa al menos,  agradecida y darle el crédito, las becas a sus nacionales o el dinero de viajar a visitarlos a los habitantes, desvalidos ahora, de esa región de la tierra que, como dice Maria Teresa León en su novela Menesteos,  es tan hermosa de ver que algún dios violento la rompió en miles de islas, ruboroso de mirarse en un espejo de tanta competencia.”
            Bajando a lo más pétreo, yo quiero solicitar que los países europeos que tengan en sus museos La Venus de Milo, la Victoria de Samotracia, parte de los frisos del Partenón, (El Louvre), muchas partes de los frisos del Partenón, el caballo de Halicarnaso, como mínimo, (EL British Museum de Londres), El Altar de Zeus en Pérgamo (Museo de Arte Antiguo de Berlín, donde se exhibe desde 1930 -excepto entre 1945 y1959 en que lo tuvieron de botín los rusos)  o el tesoro de Príamo de Troya, (aunque se lo regalase Schliemann a Alemania en el 1879 y que se llevaron los rusos de botín en 1945 al Museo Puskin y allí está),   debían devolverlo a Grecia  y, mientras tanto,  pagar un enorme alquiler por disfrutar y ganar dinero con esas obras de arte.  Y Todas las Bibliotecas del Mundo (también de América) debían pagar un  alquiler a Grecia por haber  hecho todo lo que hizo en la Antigüedad.  
            No me olvido de Turquía, que bien que gana dinero con las visitas de turistas occidentales a las antiguas ciudades griegas del Asia Menor cuyos restos desde los siglos 14, 15 y hasta el siglo 19 estuvo destruyendo y que solo ahora revaloriza un poco. Ese imperio que fue y todavía no ha terminado la descolonización, devolviendo su libertad y su tierra a los Kurdos, o los Armenios, oprimió a los griegos durante muchos siglos hasta que en el siglo 19 ellos salieron de su letargo y recuperaron parte de las tierras donde habían vivido en las guerras por Creta, etc. Todavía no hace 100 años Turquía cometió el genocidio contra armenios ( o los obligó a la diáspora por el mundo) y contra griegos de toda Asia Menor (toda la costa de Asia menor y las islas eran Grecia desde hace 3.000 años o más)  y Estambul, a los que obligó también  a pasar a la Grecia peninsular  (la cocina es una prueba histórica también). Pero ni ha pedido perdón. Y todavía tiene el contencioso de Chipre, que debía ser al menos, entera la isla, un estado independiente y no su norte un trozo de Turquía. Y sus amenazas contra Grecia  empobrecen a ésta por tener que gastar en barcos de guerra, (sin apoyo de la UE porque Turquía es de la OTAN). Y ahora Turquía, para fastidiar, permite a todos los inmigrantes que quieren entrar por su corta frontera del Noreste de Grecia para que Grecia tenga más problemas. Además los griegos gastaron en unas olimpiadas que debieron de enriquecer a sus ricachotes y empobrecer a su Hacienda.  Pero Europa no quiere ver esto y la deja tirada  dudando si darle créditos a la vieja Hélade cuando lo que tendría que darle es  donaciones. 
             A las donaciones quizá también contribuirán los griegos de la emigración a Australia o Estados unidos.  Pero, nosotros los españoles, cuyas caras y sonidos son en el fondo los más parecidos a ellos de los europeos, (aunque no les entendamos nada ellos pronuncian las jotas y las zetas y las erres como nosotros) debíamos, como Quijotes, salir a defenderlos y a defendernos a nosotros mismos al tiempo.

P.S.  El prof. de Historia Medieval Pascual  M. Sopena me cuenta algo que relaciona a España con Grecia: El rey Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso, o del Punyalet (1319-1387), convertido en duque de Atenas y Neopatria por herencia de los almogávares y de la casa de Sicilia en 1380, decidió que una guardia custodiara por siempre el Partenón. El rey reconocía que el Partenón era la más hermosa joya que exista en el mundo, tal que ni siquiera todos los reyes cristianos juntos podrían hacer algo semejante, (la frase en cursiva procede de Wikipedia)  y estimaba que conservarlo era un honroso deber de la Casa de Aragón. Por eso,  nada hay en Barcelona, Zaragoza, Valencia o Palma que provenga de ese sitio legendario. Esa protección pudo continuar hasta la ocupación de Atenas por los turcos, que lo usaron como polvorín en el castillo-Acrópolis  y que,  al explotar, rompió toda su cubierta.
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